No, son similares, ya que ambos productos corresponden a la misma sustancia, sacarosa de origen natural, proveniente de la remolacha o caña azucarera, materias primas vegetales que sintetizan naturalmente la SACAROSA mediante la fotosíntesis, proceso que usan las plantas para transformar la energía del sol en alimento para ellas.
Ambas sacarosas son esencialmente una fuente de carbohidratos y energía, con un aporte muy bajo de vitaminas o minerales.
El cuerpo humano ocupa el azúcar rubia de la misma forma que los azúcares contenidos en el azúcar blanca, esto es ambos sirven como combustible y/o fuente de energía (calorías), que requiere todo organismo viviente, pero debe cuidarse siempre el seguir una alimentación equilibrada, variada y moderada, que incluya a todos los macronutrientes básicos: hidratos de carbono, proteínas, grasas, además de vitaminas y minerales.
Tanto el azúcar blanca como el azúcar rubia se obtienen mediante procesos de purificación y refinación realizados a escala industrial en fábricas de gran envergadura, lo que permite en el caso del azúcar blanco obtener una sacarosa casi pura (pureza típica 99,96%).
En el caso de el azúcar rubia el nivel de refinación es menor, pero igual el contenido de sacarosa es muy alto, sobre 98,5%, quedando con un pequeño remanente de no azúcares orgánicos e inorgánicos, que le dan un sabor y propiedades características levemente distinto al del azúcar blanco.
Tanto el azúcar rubia como el azúcar blanca tienen valores nutricionales similares, proporcionando principalmente carbohidratos y energía, pero en ambos productos su contenido de vitaminas y minerales es casi nulo, por lo tanto, y como ya se indicó, deben consumirse como parte de una dieta balanceada, evitando los excesos. El reemplazo de azúcar blanco por azúcar rubia no es solución alguna, sino se consume en forma equilibrada.