¿Es efectivo que el azúcar IANSA tiene un bajo riesgo de contaminación con metales pesados y/o pesticidas?

Sí, efectivamente el azúcar IANSA tiene un riesgo muy bajo de sufrir contaminación con metales pesados y/o pesticidas.

Las plantas azucareras de IANSA están ubicadas en zonas agrícolas de la VII y VIII Regiones donde no existen instalaciones industriales que pudieran aportar metales pesados contaminantes y por lo tanto son zonas libres de contaminación ambiental.

Los agricultores que entregan la materia prima a IANSA son seleccionados por la empresa y firman un contrato en el que se comprometen a: Aplicar herbicidas, pesticidas y fertilizantes de las clases y tipos autorizados por la ley y en las dosis y épocas recomendadas por IANSA. Durante el cultivo mismo, los agricultores reciben asistencia y son controlados por técnicos IANSA en todas las etapas desde la siembra hasta la cosecha.

Para la fabricación de azúcar IANSA, la sacarosa contenida en la materia prima es sometida a procesos de purificación y refinación completos, que permiten una eficaz remoción de cualquier traza de contaminantes químicos que eventualmente pudieran llegar en la materia prima.

Los análisis periódicos realizados al azúcar producido en cada una de las tres fábricas azucareras de IANSA confirman la ausencia de residuos de metales pesados y/o pesticidas.

IANSA desde hace muchos años es proveedor autorizado de clientes de reconocido prestigio mundial como son los Embotelladores de COCA COLA y PEPSICO, quienes han establecido restricciones adicionales en el tema de control del peligro de ingreso de contaminantes químicos en el procesamiento del azúcar y sus coproductos, cumpliéndose siempre y a cabalidad estos requisitos.

¿Cómo se debe prevenir la contaminación de azúcar IANSA con hormigas, abejas, avispas y otros insectos?

El azúcar IANSA debe almacenarse en lugar seco, fresco, y libre de olores fuertes, preferentemente en envase cerrado, protegido del ataque o ingreso de este tipo de insectos.

El azúcar no es atractivo ni fuente de alimento para moscas o moscones.  Si lo es para hormigas, abejas y avispas Chaqueta Amarilla, por lo cual este alimento no debe exponerse a la presencia de estos insectos.

En el caso de las hormigas, dado su pequeño tamaño, éstas pueden incluso ingresar al interior de los envases cerrados y sellados por IANSA. Por ejemplo, en el formato de 1 kg, las bolsas de polietileno tienen pequeños orificios, hechos por los pinchadores de las máquinas envasadoras, imprescindibles para liberar el aire interior y preservar la integridad física posterior del producto envasado. En caso de detectarse presencia de hormigas en el sector donde se almacena el azúcar o en el hogar, se recomienda guardar las bolsas de producto en un envase secundario hermético respecto del ambiente exterior, sin rendijas u orificios que permitan la entrada de hormigas.

El azúcar es un producto seco con humedades inferiores a 0,04%y cuyos cristales de azúcar son abrasivos, por lo cual constituye un medio hostil que impedirá la sobrevida de este tipo de insectos ante contacto prolongado con el azúcar, muriendo a los pocos días de ingresar al producto, si es que no logran salir del envase.

¿Cómo se debe prevenir la contaminación del azúcar IANSA con gusanos?

El azúcar IANSA debe almacenarse en lugar seco, fresco, y libre de olores fuertes, preferentemente en envase cerrado, protegido del ataque o ingreso de este tipo de insectos.

El azúcar no constituye una buena fuente alimenticia para los gusanos ya que no aporta el nitrógeno esencial requerido para la formación de proteínas y crecimiento. Adicionalmente el azúcar es un producto seco con humedades inferiores a 0,04%y cuyos cristales de azúcar son abrasivos, por lo cual constituye un medio hostil que impedirá la sobrevida de este tipo de insectos ante contacto prolongado con el azúcar, muriendo a los pocos días de ingresar al producto.

El riesgo mayor de contaminación del azúcar por esta causa es por exposición a otros alimentos contaminados con la larva blanca de lepidóptera (mariposas y polillas), del tipo Plodia interpunctella (Hubner), conocida vulgarmente como “polilla de la despensa”, que corresponde a la especie más común en productos almacenados. El material infestado normalmente se encuentra aglutinado por masas de seda, que contienen fecas de la larva y restos de alimento. La larva se alimenta de farináceos, frutos secos, alimentos peletizados, cereales (desayuno), nueces, leche en polvo, chocolate y gran cantidad de otras sustancias alimenticias incluyendo fecas de animales. La mayoría de las especies de polillas que atacan a los alimentos almacenados son capaces de introducirse por pequeños orificios al interior de los envases y las larvas tienden a unir con seda las partículas de alimento para después pupar formando un capullo que generalmente pegan en los envases o en el techo de bodegas, las larvas son excelentes caminadores y pueden desplazarse considerables distancias alejándose de la fuente alimenticia. Por esta razón para encontrar la fuente de infestación es necesario a veces buscar también en lugares alejados del alimento.   

¿Es efectivo que el azúcar IANSA tiene un bajo riesgo de alteración microbiológica?

Sí, efectivamente el azúcar IANSA tiene un riesgo muy bajo de sufrir alteraciones por una contaminación microbiológica.

De hecho, de acuerdo con el R.S.A. (Reglamento Sanitario de los Alimentos), el azúcar se clasifica en la categoría 1, la de riesgo microbiológico más bajo, en la escala de 1 a 15, sin peligro directo para la salud desde el punto de vista de contaminación general, vida útil y alteración.

Esto se debe a que el azúcar es un producto seco de muy alta pureza en sacarosa y con una muy baja actividad de agua (aw).  Por lo tanto, es muy estable desde el punto de vista microbiológico, ya que no contiene la cantidad suficiente de agua que necesitan los micro-organismos para vivir y multiplicarse.

¿Cómo se evita que el azúcar se aglomere y/o se humedezca?

Para evitar problemas de humedecimiento y/o aglomeración del azúcar IANSA se deben cumplir los requisitos indicados en la rotulación de cada envase, que establecen que el producto debe mantenerse en un lugar seco, fresco y libre de olores fuertes.

El azúcar se puede humedecer y/o aglomerar si es expuesto a ambientes no controlados, esto dado el carácter higroscópico de los cristales.

Para el correcto almacenamiento y preservación del azúcar se debe evitar su exposición a variaciones excesivas de la temperatura y/o humedad ambiental, por ejemplo, las que dan entre día y noche en determinados períodos del año. Para una misma humedad absoluta del aire ambiente, una disminución brusca de la temperatura provocará un aumento de su humedad relativa a niveles cercanos al 100% que, si llega al azúcar, hará que ésta absorba esta humedad ambiental. También en días lluviosos, aun cuando no varíe la temperatura, la humedad relativa del aire igual llegará a niveles de saturación (100%), dado el aumento de la humedad absoluta por la incorporación de agua lluvia, provocando el mismo efecto de humedecimiento del azúcar.

Para minimizar este riesgo se requiere almacenar el azúcar en dependencias que cuenten con acondicionamiento térmico, para evitar y controlar estas fluctuaciones ambientales, cuidando que la temperatura y la humedad relativa se ajusten dentro de los rangos 10 a 30°C y 40 a 60%, respectivamente.

Si no se dispone de este acondicionamiento, se recomienda evitar el almacenamiento prolongado del azúcar y consumirla a la brevedad.

Considerar que en períodos de invierno y primavera el riesgo de adsorción de humedad ambiental por parte del azúcar almacenado será mayor. Asimismo, en verano y otoño, donde las temperaturas ambientales son más altas y las humedades relativas son más bajas, aumentará el riesgo que ocurra el proceso inverso, esto es la liberación de la humedad residual contenida en el azúcar, que al secarse provocará la ligazón y aglomeración entre sí de los cristales.

El riesgo de aglomeración es mayor en los cristales de azúcar más pequeños ya que tienen mayor área superficial, y por lo tanto aumentan los puntos de contacto con los cristales circundantes.

En el caso que el azúcar ya se encuentre aglomerada, se puede consumir igual, sin riesgo para la salud, ya que corresponde a un fenómeno físico de ligazón de cristales entre sí, que anteriormente fueron expuestos a humedad ambiental, y que luego fueron sometidos a ambiente seco, secándose y pegándose entre sí. Normalmente estos aglomerados son disgregables si se someten a presión moderada.