¿Por qué el azúcar IANSA puede presentar variaciones de color y granulometría? ¿Esto afecta el endulzamiento?

El azúcar blanco granulado IANSA puede presentar ciertas variaciones de color y granulometría que en general no implican cambios perceptibles en su poder endulzante. En lo que respecta al azúcar grado 2, la de uso común en los hogares, el color máximo admisible es de 45 UI, por lo cual el color puede tener fluctuaciones por debajo de ese límite.

En granulometría, el azúcar IANSA Grado 2 no incluye las garantías establecidas en la norma NCh 1242. Of 95, dado que éstas son opcionales, y IANSA no las aplica para este producto principal, el cual tiene un tamaño medio de cristales del orden de 0,60 mm con una fluctuación normal entre 0,50 y 0,70 mm.

IANSA si dispone de diversos productos azúcar con granulometría controlada y garantizada, por ejemplo; azúcar tipo F, azúcar sémola, azúcar MR-1, etc., que cumplen requerimientos específicos de clientes que los requieran, los cuales están disponibles para entrega previa solicitud y acuerdo específico con nuestra área comercial.

¿Qué otros factores pueden afectar el dulzor del azúcar?

El dulzor aparente del azúcar puede ser afectado por diversos otros factores, incluyendo la granulometría, el efecto de los otros componentes del alimento o bebida a la cual se agrega azúcar y también por la calidad misma del azúcar empleado.

En lo que respecta a la granulometría, pueden producirse variaciones aparentes en el dulzor ante cambios granulométricos significativos, lo que normalmente es difícil que ocurra.  Esto porque por un lado azúcares más finas presentan una leve disminución de su densidad, lo que pudiera afectar su dulzor aparente disminuyéndolo, dado que normalmente el azúcar se dosifica volumétricamente y no por peso. Esto en todo caso no afecta su precio de compra, ya que la comercialización siempre es por peso.

Por otro lado, en el caso de azúcar con cristales más grandes, éstos demorarán más en disolverse en el líquido que los cristales más pequeños, y si no se agitan suficientemente, no alcanzarán a disolverse en su totalidad, disminuyendo el dulzor del alimento líquido azucarado así preparado.

En lo que respectan a los otros componentes que componen el alimento, estos pueden afectar y enmascarar el poder endulzante del azúcar para una misma dosis agregada. Por ejemplo, el té y el café pueden requerir un mayor agregado de azúcar que otras bebidas azucaradas cuando se desea compensar su amargor natural.

En lo que respecta a la calidad del azúcar, efectivamente también se comercializan en Chile por parte de terceros otras azúcares de origen importado no fabricadas ni garantizadas por IANSA, en las cuales no se puede asegurar una pureza y dulzor equivalente al azúcar IANSA.  Por lo tanto, antes de cada compra, siempre es recomendable revisar el nombre del fabricante impreso en la rotulación de cada bolsa de azúcar.

La rotulación de los distintos productos fabricados por IANSA, incluyendo el azúcar blanca granulado, cumple a cabalidad la normativa chilena establecida para tales efectos, pero no incluya información de detalles técnicos como los explicados en esta respuesta.

¿La percepción del dulzor del azúcar puede variar con la edad?

Así es, ya algunas personas con los años pueden perder la capacidad de apreciar los sabores, especialmente el dulce.  En tales casos, la percepción del cambio de dulzor estaría ocasionado por una desviación de la estimación organoléptica.

A medida que vamos avanzando en edad se va perdiendo células gustativas; los bebés o niños pequeños pueden encontrar muy dulce lo que nosotros los adultos sentimos que apenas endulza.

¿En la actualidad el azúcar IANSA endulza menos que antes?

No, en términos generales, ya que el PODER EDULCORANTE de la SACAROSA (azúcar común) constituye una propiedad inherente a esta sustancia y por lo tanto no puede haber una variación de dulzor por unidad de peso si el producto que usted consume efectivamente es sacarosa pura.

Dado que el azúcar blanca granulado IANSA es uno de los alimentos más puros en sacarosa que se venden en el mercado chileno, técnicamente resulta muy difícil o casi imposible detectar variaciones en su dulzor, más aún si se considera que en el mundo no se ha inventado un aparato que mida el dulzor de un producto y todo queda sometido a la evaluación sensorial de cada uno, ésta puede ser bastante subjetiva.