7 hábitos saludables para mejorar tu vida
Todos queremos vivir una vida larga, feliz y, por supuesto, saludable. Desafortunadamente, el ritmo acelerado con el que vivimos y el estrés no siempre permite que esto sea así. Pero esto puede cambiar, con solo unos pequeños ajustes en nuestra rutina podemos desarrollar hábitos que nos ayudarán a vivir vidas más saludables y productivas.
Te contamos cuáles son los siete hábitos saludables que todos deberíamos aplicar para mejorar nuestra calidad de vida y nuestra salud.
Hacer ejercicio
No valen las excusas ni los “no tengo tiempo”. No es necesario que te pongas buzo o que sigas complicadas rutinas ni que pagues por un gimnasio. Lo importante es que te muevas y todo suma, incluso caminar a la cocina por un té o subir y bajar la escalera de tu edificio. La Organización Mundial de la Salud sugiere que demos 10.000 pasos diarios. Sabemos que la pandemia hace esto más difícil por eso te dejamos el link donde encontrarás algunos consejos para lograrlo.
No saltarse el desayuno
Cuando despiertas, tu cuerpo lleva muchas horas sin recibir alimento y por lo tanto, no tiene de dónde sacar energía en forma inmediata para empezar a funcionar. Cada movimiento de cada músculo de tu cuerpo necesita esa energía, tu corazón, tus pulmones, tus brazos, piernas y por otro lado, tu cerebro la necesita para pensar y coordinar todo lo que ocurre en tu cuerpo en forma autónoma.
No te saltes el desayuno, dale ese golpe de energía comiendo algo saludable. Puedes incluir cereales, lácteos y frutas, respetando siempre las porciones adecuadas para ti.
Come conscientemente
Incluye frutas, verduras y frutos secos en tu dieta, planifica tu menú semanal para que comas balanceado, evita los bocadillos a deshora y por supuesto respeta las porciones.
Mastica tu comida, sé consciente de lo que estás comiendo y date el tiempo para hacerlo. No comas frente a la pantalla de tu computadora o a la carrera. Haz un alto en tu día y disfruta lo que comes por pequeño que sea. Siente las texturas, olores y sabores y mastica suave y lentamente para que sea más fácil de digerir y aproveches todos sus nutrientes.
Mantente hidratado
Beber la cantidad adecuada de agua es extremadamente importante ya que, cada célula, tejido y órgano de nuestro cuerpo la necesita. Si bien existe una recomendación general de consumo, las necesidades individuales de agua dependen de muchos factores como tu nivel de actividad, tu salud general e incluso cómo es el lugar donde vives.
El Minsal en su guía de alimentación sana sugiere ingerir de 6 a 8 vasos, que corresponden en promedio a 2 Lt para un adulto saludable que vive en clima templado. Esta agua es adicional a la que puedas ingerir a través de las comidas. Lo ideal es mantenerse hidratado todo el tiempo, cuando sientes sed significa que tu cuerpo ya ha comenzado a deshidratarse.
Separa la casa del trabajo
Este es un punto que no siempre se logra, sobre todo con el teletrabajo. Cuesta separar los espacios pero, tu mente necesita mantener una estructura que le permita separar los momentos en los que necesitas estar atento trabajando y los que son de descanso. Intenta trabajar en un lugar diferente de tu lugar de descanso, nunca trabajes en la cama. Mantén la rutina como si estuvieras yendo físicamente a la oficina. Levántate temprano, dúchate y vístete igual como si fueras a salir.
Respeta los horarios de entrada, almuerzo y salida y por sobre todo los fines de semana. No te acerques a los mails del trabajo ni al computador y dedícate a descansar.
Duerme
El sueño es fundamental para nuestro bienestar. Mientras dormimos, el cerebro limpia los escombros del trabajo diario mientras restablece y restaura las redes nerviosas para que puedan funcionar completamente cuando nos despertamos.
Los efectos más comunes causados por la falta de sueño son la somnolencia, fatiga, falta de concentración y olvido. Pero las consecuencias de la falta de sueño pueden ir mucho más allá y tener efectos duraderos en tu cerebro cuando dormir mal o poco se vuelve una costumbre.
Hazte el hábito de dormir la cantidad de horas que necesites para despertar descansado. En un adulto promedio estas van de entre 7 a 9 horas. Mantén una rutina, anda a dormir a la misma hora siempre, trata de no ver pantallas (televisión o celular) una hora antes de ir a la cama y de tomar tu última comida 4 horas antes de ir a dormir.
Desafía tu cerebro
Todos nos metemos en rutinas, haciendo las mismas cosas día tras día, pero para mantener la mente ágil es necesario desafiarla con cosas nuevas. Toma lecciones de arte, aprende a tejer, un idioma o un juego o incluso una canción nueva. Los puzzles son una gran terapia para algunas personas, lo mismo que los crucigramas.
Cocinar también puede ser una excelente manera de relajarse, sobre todo porque permite compartir el resultado con los que más quieres. Encuentra recetas fáciles y ricas que puedes hacer con Azúcar Iansa y manos a la obra.
En estos tiempos es fácil estresarse o sentirse agobiado, procura poco a poco ir incorporando a tu rutina diaria estos hábitos saludables y actividades que disfrutes y te permitan sentirte más relajado y feliz.